Proceso

Preparo la mesa de trabajo
aparto lo que estorba,
me sumerjo en el blanco,
dejo que la mirada absorba.

Con una cruz marco el centro,
palpita el corazón cuando el compás hiere el lienzo.

Simplemente observo
el instante primero.
En este momento, la ecuación exacta es cero.

Pintar no es un objetivo,
solamente una experiencia.
El proceso interior
se convierte en tangible
y se muestra al exterior
dejando un rastro invisible.

Cuando arte y vida se confunden,
lo ininterpretable adquiere sentido.

Todo es nada, nada es todo.
En este momento,
la ecuación exacta es cero.

En la memoria del blanco
respiran los colores,
se emulsionan sin miedo
con el agua y el barro.

A veces el compás
hiere de nuevo
para crear otra forma.
El dolor de este momento
es cero.

A menudo confundo
el cuadro con un espejo,
lo que veo en el reflejo
es tan transparente
que a veces olvido
si soy yo o soy el otro.

El color de este momento es cero.

Terminar no es un objetivo,
sólo una experiencia.
Para ti el resultado,
para mi el proceso intangible.
Si tu te emocionas,
la plenitud se vuelve visible.
Cuando  arte y vida se confunden
cada instante tiene sentido.

Nada es Todo y Todo es Nada.
En este momento,
¿cuál es la ecuación exacta?