La naturaleza parece tener una afinidad muy fuerte hacia la simetría, los ciclos y la repetición de patrones.

En la naturaleza, los círculos celestes donde se distribuyen los planetas, representan estructuras organizadas como un mandala.

Las moléculas del agua y los copos de nieve, se forman con una estructura de mandala.

Algunos vegetales, flores y frutas, reproducen patrones de estructura  geométrica perfecta en sus simetrías y colores.

Probablemente por este motivo, es muy frecuente la utilización de imágenes de la naturaleza en la realización de mandalas.

Desde la antigua Grecia en Occidente y desde los inicios del imperio Chino miles de años antes de Cristo, el ser humano intentó entender el orden de la naturaleza que le rodeaba, y dio con el concepto de elemento.

En los próximos días dedicaremos una entrada a cada uno de estos elementos y os presentaré algunas de mis obras y mandalas relacionadas con ellos.